La odisea de viajar a altas horas de la noche hacia Panamá Oeste
El relato de las dificultades que experimenta una periodista al usar transporte público en horas de la noche, experiencia de muchos trabajadores que viven en el Oeste
Como todo periodista, no tengo horario fijo. En un día de labores puedo partir hacia mi hogar en el Oeste de Panamá a las cinco de la tarde; pero otros días toca salir con la luna. Como estas salidas tardías se han vuelto casi que una costumbe (llevo varios años en esto), he podido analizar las verdaderas penurias que uno vive cuando se sale de trabajar en horario nocturno.
Cuando salgo tarde (pasadas las 10:00 p.m.) comienza mi debate: "¿qué bus me conviene abordar a esta hora para llegar rápido a casa?". Aparecen de inmediato mis opciones, entre ellas el apreciado "bote" entre compañeros, el cual se "amarra" con tiempo, para evitar que me dejen; para ello debo recoger rápidamente mis cosas y apagar a tiempo el computador para no quedarme y lograr el aventón.
En otras oportunidades, me confío y me concentro tanto en lo que estoy haciendo, que cuando voy a ver me quedé sola. Cuando eso sucede, se me genera un sentimiento de haber sufrido la pérdida de "algo". Y es allí que tengo otro dilema: me arriesgo a salir a la parada solitaria para esperar el Metrobús, o llamo a una persona de mi confianza que ofrece sus servicios de "ferri" para llegar rápido a casa. A veces estoy tan cansada que prefiero llamar al Sr. Jorge para que me lleve de manera segura a casa.
LEER TAMBIÉN: ¿Diabético? Evite que de Nochebuena pase a noche de urgencias
Cuando no recoge a nadie más por el camino, esta decisión me cuesta $6.00. Si el Sr. Jorge logra dos carreras más rumbo a Panamá Oeste, el viaje me cuesta tres dólares. Es un gasto; pero viajo con la seguridad de que llegaré sana y salva hasta la puerta de mi casa.
De no contactarlo, no me queda otra que llegar a la parada donde no hay un alma. Eso me desconcierta y provoca que mire a todos lados, para que nadie me tome por sorpresa; ya que en el lugar le han robado a varios compañeros, pues la vigilancia en el área no existe, y muy contadas veces pasa una patrulla. Pese a eso, me quedó en la parada, mientras espero el transporte que me llevará a la 5 de Mayo o a la Terminal de Albrook.
Despúes de varios minutos, llega un Metrobús de la ruta Tumba Muerto-Directo-Albrook. Me toca decidir si lo tomo o espero otra unidad, ya que pasadas las 10:45 de la noche son pocos los buses que hay para el sector Oeste en la Terminal y corro el riesgo de que, al llegar, solo haya buses para Capira, Ciudad del Futuro o La Chorrera. Eso implicaría esperar a que el bus se llene, lo cual toma entre 30 minutos a una hora aproximadamente. Es decir, que el bus estaría saliendo, aproximadamente, a las 11:45 de la noche de Albrook.
Si no hay algún retén o no ha ocurrido ningún accidente en el camino, el tráfico a esa hora es fluido. Como ya es casi medianoche, el bus ya no hace muchas paradas por el camino y el viaje al Oeste toma entre 20 a 25 minutos. A las doce y cuarto estoy en Vista Alegre de Arraiján. Ahí tomo un taxi que me cobra entre $1.75 y $2 por la carrera hasta mi casa.
A veces, no me pongo a escoger qué bus tomar y abordo el primero que llegue a la parada. No quiero quedarme mucho tiempo sola ahí, a veces me invade una intranquilidad que me empuja a irme rápido. Para ganar tiempo, a veces me bajo en la 5 de Mayo.
Antes, hasta el año pasado, para ir más rápido, me iba en un pirata ("transporte alternativo" como le llaman algunos); pero un accidente me hizo cambiar de opinión sobre éstos. No sufrí lesiones mayores; sin embargo, el estar involucrada en un accidente de carro te marca mucho. Los piratas ya no son una opción para mí.
LEER TAMBIÉN: Viaje por Centroamérica, entre torres eólicas, volcanes y grúas pospanamax
Cuando todavía iba en pirata, usaba los de la ruta Panamá- Chorrera camino, porque se llenan más rápido y hacen menos paradas en el trayecto. En uno de esos, llegaba a Vista Alegre hasta en 15 minutos y, a eso de las 11:15 de la noche, ya estaba en casa.
Camino a la barriada
En algunas ocasiones logro llegar a casa más temprano; pero por ninguna razón uso el paso peatonal que está allí. Tiene iluminación; pero las vallas publicitarias que le han colocado lo hacen inseguro, tan inseguro que prefiero cruzar los cuatro paños de la vía y caminar hasta mi casa. Son solo cinco minutos a pie.
Una vez ahí, tengo que subir una pequeña loma para llegar a la barriada. Como las luminarias son bastante buenas, a veces subo sola. Afortunadamente, en algunas ocasiones me encuentro a alguien que me acompaña, y en otros momentos algún vecino me da el bote y me deja en la casa.
Cuando ya estoy en casa, no sé si comer o irme directo a la cama. Antes me sentaba a comer ligero; pero ahora prefiero mil veces acostarme y dormir.
Así como yo, que vivo en Panamá Oeste y tengo que sortear todos los días los peligros de las calles, hay compañeros que viven en el sector Norte y Este que también tienen que buscar la manera de llegar sanos y salvos a casa. A algunos de ellos les toca caminar por calles o veredas oscuras, o arriesgarse a coger un taxi pirata que les robe o que les cobre más de $5.00, o tener que lidiar con las "chivas" piratas que en medio del juega vivo cuando pasan desde las 10 de la noche y te quieren cobrar hasta $1.00 por llevarte a tu destino o lo más cerca posible.
MiBus y las medidas de apoyo al usuario
Una de las mayores críticas a este medio de transporte son las frecuencias de sus unidades para resolver las necesidades de los usuarios. Eliana Lasso, gerente de Planeación de MiBus, manifestó que en la actualidad se está trabajando en una nueva oferta para el horario nocturno, que entrará en vigencia a partir de la segunda quincena del mes de diciembre. Lasso destacó que la empresa Transporte Masivo de Panamá S.A., brinda el servicio de transporte público en la ciudad de Panamá y el distrito de San Miguelito, en función de la demanda de los usuarios durante las 24 horas del día, los siete días a la semana. La gerente de Planeación explicó que pasadas las 10 de la noche, se busca tener una definición de la oferta, se toma en consideración la demanda y los puntos de conectividad con otras rutas hacia las cabeceras que tengan un intervalo de 20 minutos.
Dirigencia del transporte
Ante el calvario que existe en el transporte, Esperanza Mena, de la Fundación de los Usuarios del Transporte, dijo que hay muy pocas unidades de Metrobús para cubrir la demanda de la población, y que a la empresa le corresponde mejorar en el plan de frecuencias para poder satisfacer las necesidades de los usuarios. En muchas oportunidades el usuario tiene que hacer varios trasbordos o conexiones para llegar a su lugar de destino y ello provoca que lleguen tarde a sus trabajos o diligencias.
Dijo además que las rutas en el corredor son insuficientes.
Por otro lado, Mena destacó que la situación del transporte en Panamá Oeste debe mejorar, ya que la cantidad de unidades de las prestatarias no cubre la demanda actual, pues hay que tomar en cuenta que el crecimiento poblacional en el sector ha ido en aumento y la flota vehicular sigue siendo la misma.
TE PUEDE INTERESAR: