¡Un testigo… un chacal!
Un testigo “protegido” que medio Panamá conoce su identidad y que ayer el mismo se descubrió en plena audiencia del caso "pinchazos", reveló que el mandatario Juan Carlos Varela lo instó a presentar la denuncia contra el exmandatario Ricardo Martinelli.
El sujeto es el dueño del correo del pinchador [email protected] y fue el mismo funcionario que siendo apenas un cabo de la DIJ se le nombró para representar a Panamá como Agregado Policial ante el Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa de la OEA, posición reservada solo para oficiales de alto grado.
Ayer, en plena audiencia, primero se dijo que rendiría testimonio a través de pantalla en un circuito cerrado, luego que vendría disfrazado, pero de repente entró a la sala del tribunal encapuchado y todo cubierto de negro, incluyendo guantes que no dejaban ver el color de sus manos cubiertas y botas negras de caucho. Los abogados defensores Alfredo Vallarino y Ronier Ortiz exclamaron: "¡Joo, llegó El Chacal de la Trompeta", en referencia al personaje del programa “Sábado Gigante de Don Francisco”.
De repente, el testigo decidió descubrirse, pero antes solicitó al Tribunal de Juicio Oral que ni los medios de comunicación, ni las partes presentes revelaran su identidad, toda vez que se siente temeroso y nervioso por el proceso que se realiza.
Un boletín judicial destacó que el Tribunal decidió -en base a lo que establece el artículo 363 del Código Procesal Penal- prohibir a los presentes acercarse, revelar o presentar imágenes del sujeto.
El “testigo protegido” resultó ser un cabo de la DIJ que por gestiones del jefe del espionaje presidencial Rolando López Pérez se le otorgó licencia desde el 8 de agosto para cumplir labores en la Junta Interamericana, con sede en Washington, posición reservada para comisionados y subcomisionados y que tiene un salario estimado de $10 mil.
Aunque la licencia se le otorgó desde el 8 de agosto de 2014, el resuelto firmado por el ministro Rodolfo Aguilera, que permitió la designación de un cabo de la Policía en la OEA, tiene fecha del 30 de septiembre del 2014.
Además, el mismo “testigo protegido” figura con nombre y todas sus generales en un affidavit de enero del 2017 que utilizó el gobierno de Varela para gestionar la extradición de Martinelli ante un tribunal de EE.UU.
En medio de su testimonio –que incluyó llanto en 5 ocasiones-, el testigo de la Fiscalía reveló que el propio presidente Juan Carlos Varela lo interrogó y presionó para que en julio de 2014 denunciará a Ricardo Martinelli por los supuestos pinchazos telefónicos.
Durante su interrogatorio el testigo manifestó una serie de actuaciones que realizó junto a Rony Rodríguez y William Pitti cuando eran miembros del Consejo de Seguridad desde el año 2009 hasta mayo de 2014.
Luego de esto, pidió ser trasladado hacia una estación de policía en el distrito de Boquete, provincia de Chiriquí. Laborando en este lugar recibió una llamada de su superior: un mayor de apellido Miranda, quien le informó que era requerido en su antiguo trabajo en el Consejo de Seguridad Nacional.
El testigo viajó a la capital el 27 de julio de 2014 y ese mismo día fue atendido por el subjefe del Consejo de Seguridad Nacional, Jacinto Gómez, quien le preguntó si tenía conocimiento de un equipo de interceptaciones que funcionó en el edificio 150 de Altos de Quarry.
“Le dije que no tenía conocimiento de nada y así me mantuve”, indicó el policía quien hoy día cuenta con el rango de sargento segundo.
Luego de esto, Gómez lo invito a ir al edificio 150 del Consejo y estando allí fue cuando se percató de una caravana de carros que iba llegando e incluía al presidente Varela junto a sus escoltas.
Varela le hizo la misma pregunta que Gómez le había formulado y decidió confesar todo lo que sabía, ya que el presidente era el jefe del Consejo de Seguridad.
El testigo indicó de viva voz de que fue el presidente el que le instó que pusiera la denuncia de todo lo que el sabía y así al día siguiente –el 28 de julio- asistió a la fiscalía a interponer su denuncia contra el ya diputado del Parlacen, Ricardo Martinelli.
En la fiscalía lo atendió el fiscal auxiliar en ese momento Marcelino Aguilar, a quien le contó que temía por su vida, ya que se trataba de una denuncia contra una persona de mucho poder y que si declaraba, no lo haría bajo su nombre real.
A pesar de esas argumentaciones de temor, el llamado “testigo protegido” acudió a Telemetro a rendir declaraciones y se le presentó con la voz distorsionada. Además el sujeto mantenía contactos vía email con periodistas de TVN.
En su testimonio, el funcionario también confesó que la información que mantenía en el correo bradpty507@gmail la sacó el 5 de agosto de 2014 del Consejo de Seguridad. Tres días después se le promovió con un inusual nombramiento en la Junta Interamericana de Defensa.
El defensor Alfredo Vallarino cuestionó que a un “Chacal de la Trompeta” que confesó que pinchaba, no es investigado por la Fiscalía y al contrario se le trata como a un héroe. "Esperen a ver cómo vamos a destruirlo en el contrainterrogatorio", exclamó confiado el jurista.
Para el también defensor Ronier Ortiz, la presentación del testigo de la Fiscalía más bien fue un show del “Chacal de la Trompeta”. "No es ningún protegido, porque es el mismo sujeto que hacía declaraciones en la Fiscalía como hablando en tercer persona", señaló.
"Él sabe que ha cometido crímenes que incluso confesó y por eso anda asustado, porque bajo juramento mintió para armar toda esa patraña contra Martinelli", advirtió Ortiz.
Por su parte, el fiscal Aurelio Vásquez reconoció que el testigo declaró temas sobre el espionaje hablando en tercera persona y además sostuvo que el funcionario alega que existían tres equipos de escuchas.