Detenidos miembros de secta que torturaban a mujeres y niños
El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) confirmó que 17 personas (12 menores de edad y 5 adultos) han sido agredidos por esta secta.
El Ministerio Público en la provincia de Bocas del Toro ha iniciado investigaciones, tras reportarse que varias personas han sido golpeadas brutalmente y quemadas vivas durante un ritual de "exorcismo" en Isla Peterson Kusapin, Comarca Ngäbe Buglé.
El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) confirmó que 17 personas (12 menores de edad y 5 adultos) han sido agredidos por esta secta.
Se reportó que de este total de víctimas, al menos dos mujeres y tres niños de 5, 6 y 7 años fueron llevados al hospital de Chiriquí Grande en Rambala, mostrando múltiples laceraciones, hematomas y quemaduras en la piel.
La noche del jueves, el presunto líder de esta secta -denominado "El Mesías"- y otras tres personas de entre 30 y 35 años, fueron capturados y puestos a órdenes de las autoridades, y en las próximas horas los llevarán ante un juez de garantías.
Se conoció que era el propio "Mesías" quien apaleaba brutalmente a las personas en medio del ritual. Les decía a sus fieles que los golpeaba para "sacarles los malos espíritus", y que los quemaba para "sacarles los demonios".
Autoridades del Ministerio Público dijeron que se trasladarán al punto para recopilar mayores datos.
Por su parte, el MIDES adelantó que suequipo de trabajo brindará asistencia psicosocial a las víctimas y sus familiares, con el fin de salvaguardar su integridad física y emocional.
"La libertad de culto no está por encima de la protección y dignidad humana. Ningún grupo puede imponer sus creencias religiosas utilizando la fuerza, la intimidación o la manipulación", agregó el MIDES. "Ningún grupo organizado puede vulnerar los derechos de los seres humanos y mucho menos de los niñosy niñas".
Oficiales de la Defensoría del Pueblo de las regionales de San Félix y Bocas del Toro se han movilizado hacia Chiriquí Grande y a Changuinola, a fin de dar acompañamiento y conocer las vulneraciones a los derechos humanos de las víctimas.
“En la Defensoría protegemos la libertad de culto, pero no permitimos que bajo el nombre de un Dios se haga este tipo de actos” manifestó Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo.
Para la activista y defensora de Mujeres y Niños, Lucy Córdoba, este caso es un crimen de lesa humanidad.
"Es lamentable que en pleno siglo XXI existan estas torturas, actos de lesa humanidad. Niños y mujeres quemados y golpeados", expresó Córdoba.