Líderes de secta obligaban a tener sexo con gurú para curar a gays
Según los informes policiales, la detención se realizó el pasado 16 de diciembre en una operación conjunta entre la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de dos individuos señalados como líderes de una "secta destructiva" en Valverde de la Vera, un municipio de Cáceres.
Estos individuos han sido acusados de dirigir un grupo que promovía un discurso de odio hacia la homosexualidad, calificándola como una enfermedad y prescribiendo terapias que incluían Valverde de la Vera, un municipio de Cáceres.
Según los informes policiales, la detención se realizó el pasado 16 de diciembre en una operación conjunta entre la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
Los líderes de esta sociedad enfrentan cargos por delitos que van desde contra la salud pública, lesiones, libertad sexual, derechos laborales, hasta blanqueo de capitales y asociación ilícita.
La pareja dirigía supuestas terapias psicológicas alternativas, sin ningún tipo de habilitación sanitaria o administrativa, en una finca en Cáceres y un local en Madrid. Más de 100.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes y documentos relacionados con estas actividades fueron incautados durante la operación y están siendo investigados.
El marido, con un título en psicología, y su esposa utilizaban técnicas de manipulación coercitiva para atraer adeptos, llegando a persuadir a personas para abandonar tratamientos médicos convencionales en favor de sus terapias.
Su postura radical contra la homosexualidad llevaba a afirmar que su "cura" requería abstinencia y relaciones sexuales con la líder del grupo. Más de cincuenta seguidores fueron aislados de sus entornos familiares, recibiendo roles dentro de la secta y perdiendo la capacidad de tomar decisiones sobre su vida personal.
La alcaldesa de Valverde de la Vera, Esperanza Mayero, expresó su sorpresa ante estos sucesos, indicando que la pareja vivía apartada del municipio, sin contacto con la población local. Muchos habitantes pensaban que eran simplemente personas amantes de la vida rural o seguidores de un estilo de vida alternativo.
Esta detención ha sacudido a la tranquila comunidad de Valverde de la Vera, que se encuentra consternada por el descubrimiento de esta secta destructiva, cuyas actividades pasaron desapercibidas durante años en este pequeño pueblo donde todos se conocen.