Excombatientes de guerra residentes en Panamá, sitiados por el COVID-19
En su gran mayoría confrontan problemas de diabetes, así como cardiopulmonares que los hace más fragiles a adquirir el coronavirus.
Unos cuarenta veteranos de guerra de Estados Unidos residentes en Panamá con edades entre los 60 y 90 años, están sitiados en el país, bajo la cuarentena implementada por el gobierno nacional que regula la circulación de personas en las vías públicas a menos que se tenga un salvoconducto, férrea medida adoptada por las autoridades en la lucha contra el coronavirus (COVID-19).
Estos veteranos estadounidenses viven solos, están en cama e inválidos, aunque con una persona que los atiende; la mayoría residen en la provincia de Chiriquí y en los distritos de Capira, La Chorrera y Arraiján en la provincia de Panamá Oeste, después del Puente de las Américas que cruza el Canal de Panamá, los cuales no pueden salir de sus casas por la situación imperante en el país, por la pandemia del COVID-19.
Entre ellos, hay panameños, colombianos, dominicanos, costarricenses y de otros países, pero sobre todo estadounidenses, quienes en su gran mayoría confrontan problemas de diabetes, así como cardiopulmonares que los hace más fragiles a adquirir el coronavirus.
Ante la difícil situación que viven estos veteranos de guerra, Esteban Blis, panameño veterano de guerra y defensor de los derechos de estos exmilitares en el exterior, desde hace varias semanas, mantiene comunicación con dos oficinas de Congresistas de Estados Unidos, a quienes ha elevado su preocupación porque el COVID-19 "no está cubierto hasta ahora como una condicion médica, ni tratamiento ni medicinas por la Oficina de Asuntos de los Veteranos (VA, por sus siglas en inglés)".
Esto "pone en riesgo la salud de más de 50,000 veteranos que viven en Latinoamérica", subrayó Blis, al indicar que tanto al Congresista Andre Carson (Demócrata) de Indiana y al Congresista Dan Crenshaw (Republicano) de Texas, pidió gestionar ante la Comision de Veteranos del Congreso de Estados Unidos, en favor de los veteranos de Panamá y Latinoamérica, en estos momentos de crisis por el COVID-19 en el mundo.
Veteranos desprotegidos en el exterior
Según Blis, la Oficina de Beneficios Federales de Veteranos en Colorado, le comunicó que ahora mismo el gobierno de Estados Unidos, fuera del país, "no cubre nada que tenga que ver con el COVID-19, ni medicinas, como tampoco el examen", razón por la que instó a la entidad a precisar qué se podría hacer "para cubrir esos gastos, por si acaso algún veterano se enferma con el coronavirus".
Pero las gestiones del veterano de guerra panameño no solo se han circunscrito ante instancias estadounidenses, también se ha contactado con el director general de la Caja de Seguro Social (CSS), Dr. Enrique Lau Cortés, de quien dijo "se mostró procupado en saber que muchos veteranos viven solos, no tienen familiares, se les debe atender a veces en sus casas, enviar medicinas y el transporte debido a restricciones de cuarentena".
De acuerdo a Blis, el director de la CSS, la manifestó su disposición de apoyar a los veteranos de guerra residentes en Panamá, labor que conlleva un protocolo.
"Estamos conversando con Lau para buscar la solución de cómo podemos conseguir un salvoconducto para las personas de mi fundación que trabajan de forma voluntaria con los veteranos en Panamá, necesitamos llevarles ayuda pero con esta cuestión del último dígito de la cédula, tenemos que seguir las reglas", manifestó Blis.
A su juicio, "cuando tenemos veteranos en silla de ruedas en sus casas, tenemos que hacer algo para poder asistirlo con un permiso del Gobierno".
Respaldan gestión a favor de excombatientes
Blis espera una respuesta pronta del Congreso y de la Oficina de Veteranos de Estados Unidos, su gestión en favor de los exmilitares del Ejército residentes en América Latina durante esta pandemia del COVID-19, ha constituido la primera iniciativa hecha por un veterano o grupo de excombatientes afuera de ese país, labor que ha recibido el respaldo de prominentes personalidades estadounidenses.
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Entre estos destacan Don Cole, veterano de la Armada de Estados Unidos y candidato para el 2do Distrito del Congreso de Georgia por el Partido Republicano, así como Tammy Duckworth, antigua Teniente Coronel del Ejército de Estados Unidos y actual senadora de los Estados Unidos por Illinois por el Partido Demócrata.
La senadora Duckworth ha solicitado por escrito al Secretario de Estados Unidos de Asuntos de Veteranos, Robert Wilkie, que acelere la cobertura de los costos por el tratamiento de COVID-19, bajo el programa médico para veteranos de guerra de EE.UU. (FMP, por sus siglas en inglés), para veteranos residentes en el exterior.
Igualmente Blis ha solicitado a las entidades federales correspondientes que los exmilitares estadounidenses en el exterior con padecimiento de Stress Post Traumático (PTSD, por sus siglas en inglés), puedan consultar al médico a través de programas de acceso remoto y así "minimizar el riesgo de suicidios" de estos excombatientes.
Días antes de confirmarse el primer caso de coronavirus en Panamá, Blis fue el primer veterano de guerra de EE.UU., en el exterior, que llevó al Centro de Estrés Post Traumático (PTSD), en Houston, Texas, a cinco excombatientes latinoamericanos (un dominicano, un colombiano, un puertorriqueño y dos panameños).
"Tuvimos dos semanas, nos benefició mucho porque nos hemos dado cuenta de que a los veteranos solamente un veterano puede ayudarlos, a través de charlas grupales para tratar de dejar el pasado atrás", puntualizó Blis.
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En ese sentido, Blis subrayó que los doctores no los van a ayudar, por el contrario necesitan tener "grupos de ayuda que sean veteranos" que saben lo que vivieron estos exmilitares en el frente de combate, especialmente en esta crisis por el COVID-19.
Temor de que se incrementen suicidios durante la pandemia
En estos días pudiése darse "un gran número de suicidios" de excombatientes porque "no podemos salir, estamos exiliados, no podemos salir de la casa, no podemos salir por ley del gobierno", advirtió Blis, quien también cumple con el aislamiento por el coronavirus en Colombia, sin poder por el momento regresar a su casa en Panamá.
"No puedo salir, desde Colombia estoy trabajando desde mi computadora velando por los veteranos que viven fuera de Estados Unidos", concluyó Blis.
Unos 5,000 veteranos de guerra de Estados Unidos residen en Panamá, de los cuales unos 150 son panameños, y no es de extrañar que algunos padezcan de Estrés Post Traumático (PTSD, por sus siglas en inglés), trastorno mental que si no es tratado a tiempo puede tener consecuencias catastróficas.
De hecho, el año pasado en Panamá, se suicidaron dos veteranos del ejército estadounidense, uno en La Chorrera en la provincia de Panamá Oeste y otro en Chitré, provincia de Herrera, de los cuales, el primero era panameño y el otro, puertorriqueño.
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De los veteranos de guerra de Estados Unidos residentes en Panamá, el panameño Esteban Blis, se ha dedicado a ayudar a estos excombatientes con este padecimiento adquirido luego de traumáticas experiencias en guerras como Vietnam, Irak y Afganistán.
Blis ha hecho el movimiento más grande en favor de los excombatientes del ejército estadounidense en el exterior, a tal punto que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, lo llamó "el embajador de los veteranos de América".