Exjefe antipandillas: vienen más vainas tras masacre de la Joyita
Un comisionado retirado y antiguo jefe de la Unidad Antipandillas de la Policía Nacional, advirtió que existe alta probabilidad de que antes de que termine el año se den nuevos brotes de violencia relacionados con la Masacre de cárcel La Joyita, como se conoce a la reciente reyerta a tiros protagonizada por reos del pabellón 14, y que dejó 15 muertos y 11 heridos.
Estas posibles matanzas se podrían dar tanto dentro del sistema penitenciario como en las calles, dijo el comisionado Carlos Icaza.
"Los reflejos de esto (la masacre) no solo se darán dentro de la cárcel, sino también en las calles. Eso viene".
"Si los cabecillas están afuera o adentro de la cárcel, no van a cesar de tratar de eliminar a quien creen que les puede hacer daño. Esto se puede dar en diciembre. Los policías van a tener un problema concentrado (este fin de año). Puede venir el riesgo de que se venga la segunda tanda en el penal".
De igual forma, Carlos Icaza explicó que los camiones de reparto de alimentos y camiones de basura son las vías preferidas para introducir armas y objetos prohibidos en las cárceles del país.
"Los centros penales son el principal escenario de la delincuencia", explicó Icaza en TVN, quien explicó que otra de las grandes cárceles del país, La Joya, es "el principal centro operativo de la criminalidad en Panamá".
"Se dice que está bajo custodia, pero yo diría que en La Joya pasan las cosas que nosotros no imaginamos", sostuvo.
Icaza, quien también es abogado, dudó sobre la medida del presidente Laurentino Cortizo de separar de sus cargos a varios funcionarios de La Joyita, y principalmente a Rigoberto Pérez, un policía con rango de cabo que era la única persona a cargo del peligroso pabellón 14.
"El cabo Pérez solo abría el candado y cerraba el candado", explicó Icaza. "Creo que el que menos responsabilidad tiene es el cabo Pérez".
Aunque no duda de la complicidad de policías en la introducción de objetos prohibidos a los penales, Icaza hizo hincapié en que los privados de libertad realizan toda una serie de actividades en las cuales se pueden filtrar estos artículos, como operar la cocina y dispensar la basura.
"La forma más voluminosa de ingresar artículos ilegales es a través de camiones de reparto", dijo. Agrega que armas y droga se introducen dentro de quintales de arroz y cajas que vienen en estos vehículos. Ningún custodio u oficial de Policía revisa uno a uno estos sacos y cajas.
Para Icaza, es de vital importancia establecer escánares en los puntos de control. "En las cocinas están personas estratégicas que sirven a la organización (criminal). Entonces ya yo sé cual es el saco marcado, la cajeta marcada", explicó.