Nacional - 16/1/20 - 05:30 PM
Líder de secta no pone resistencia; niños fueron encontrados atados y golpeados
Miembros de los estamentos de seguridad afirman que mañana regresarán al área de Alto de Terrón ha realizar una última inspección
Ideas extrañas sembradas en uno de los líderes de la secta religiosa que operaba en la remota localidad de Alto Terrón ubicada en Santa Catalina, en la Comarca Ngäbe Buglé, fue lo que motivó los exorcismos que cobraron la vida de siete miembros de la comunidad, luego de que estos se opusieran a realizar las nuevas prácticas, así lo informó la tarde de este jueves el director encargado de la Policía Nacional, Alexis Muñoz.
Agregó que recientemente uno de los líderes de la secta viajó a una comunidad cercana a Altos Terrón y al retornar trajo al grupo religioso ideas "raras" que intentó forzar los miembros de la comunidad a practicar, por lo cual a todo aquel que se oponía a cumplir lo que se le pedía se le exorcizaba (golpeaba y quemaba).
Agregó que la comunidad religiosa estaba compuesta solo por personas de origen indígena, pero se negó a confirmar que su líder, un hombre de unos 60 años, se llama Mario González Blanco.
Dijo desconocer si el líder habría ejercido como corregidor de Alto Terrón, como circuló en los medios en el día de hoy.
Lo que si dio a conocer Muñoz fue que una vez llegaron los miembros de los estamentos de seguridad a esta apartada comunidad, ubicada en la comarca Ngäbe Buglé, fueron residentes del lugar los que les indicaron que vieron a miembros y seguidores de la secta religiosa transportar varios cadáveres hasta el cementerio, el cual no esta muy lejos de la iglesia donde realizaban sus cultos.
Puntualizó que este miércoles los miembros de los estamentos de seguridad se dirigieron hasta el cementerio, ubicaron un sector en el que se notaba que habían removido la tierra y en el que parecía se había realizado un entierro, por lo cual al ser removida por los peritos y médicos forenses del Instituto de Medica Legal dieron con los cadáveres de siete personas (6 menores de edad y una mujer embarazada), no muy lejos unos de otros.
Recalcó que en total lograron rescatar vivas a 15 las personas, las cuales que estaban siendo objeto de agresión y que algunos mantenían un vínculo familiar con las personas fallecidas.
Mencionó que por ahora se ha establecido que el grupo religioso creía en Dios, pero cómo se deformó la creencia, eso es lo que está siendo objeto de investigación por psiquiatría forense del Ministerio Público y le corresponderá a esa dependencia divulgar o no esa información.
Muñoz confirmó que un miembro de la Policía Nacional mantenía vínculos familiares con algunos de los fallecidos por lo cual la entidad le está brindando todo el apoyo psicológico que se da en este tipo de casos.
Agregó que recientemente uno de los líderes de la secta viajó a una comunidad cercana a Altos Terrón y al retornar trajo al grupo religioso ideas "raras" que intentó forzar los miembros de la comunidad a practicar, por lo cual a todo aquel que se oponía a cumplir lo que se le pedía se le exorcizaba (golpeaba y quemaba).
Agregó que la comunidad religiosa estaba compuesta solo por personas de origen indígena, pero se negó a confirmar que su líder, un hombre de unos 60 años, se llama Mario González Blanco.
Dijo desconocer si el líder habría ejercido como corregidor de Alto Terrón, como circuló en los medios en el día de hoy.
Lo que si dio a conocer Muñoz fue que una vez llegaron los miembros de los estamentos de seguridad a esta apartada comunidad, ubicada en la comarca Ngäbe Buglé, fueron residentes del lugar los que les indicaron que vieron a miembros y seguidores de la secta religiosa transportar varios cadáveres hasta el cementerio, el cual no esta muy lejos de la iglesia donde realizaban sus cultos.
Puntualizó que este miércoles los miembros de los estamentos de seguridad se dirigieron hasta el cementerio, ubicaron un sector en el que se notaba que habían removido la tierra y en el que parecía se había realizado un entierro, por lo cual al ser removida por los peritos y médicos forenses del Instituto de Medica Legal dieron con los cadáveres de siete personas (6 menores de edad y una mujer embarazada), no muy lejos unos de otros.
Recalcó que en total lograron rescatar vivas a 15 las personas, las cuales que estaban siendo objeto de agresión y que algunos mantenían un vínculo familiar con las personas fallecidas.
Mencionó que por ahora se ha establecido que el grupo religioso creía en Dios, pero cómo se deformó la creencia, eso es lo que está siendo objeto de investigación por psiquiatría forense del Ministerio Público y le corresponderá a esa dependencia divulgar o no esa información.
Muñoz confirmó que un miembro de la Policía Nacional mantenía vínculos familiares con algunos de los fallecidos por lo cual la entidad le está brindando todo el apoyo psicológico que se da en este tipo de casos.
Las autoridades exhumaron los restos de Bellín Flores, de 33 años; José Hilario González Ríos, de 17 años; Ladys González, de 9 años; Daysi Mariela González de 10 años; Daniel González de 3 años; Efraín González Flores de 1 años y el de Inés Urriola Blanco, de 9 años, pero debido a su avanzado estado de descomposición fueron devueltos a la fosa común distante a una hora de camino de la iglesia rancho de la "Nueva Luz de Dios".