Nacional - 15/5/20 - 03:30 PM

(Testimonios) Personas trans y su dilema con la cédula que empeora en cuarentena

El miedo y la ansiedad se apodera de ellos con cada salida para comprar alimentos o medicamentos.

 

Por: Milagros Murillo F. -

Salir con el horario restringido (dos horas) durante la cuarentena por la pandemia del COVID-19 ya es estresante. Ahora, imagine sumarle a eso constantes paradas en la calle para verificar su cédula y luego, recibir burla, rechazo, discriminación o insultos, porque “su cédula dice que usted es hombre y hoy es día de mujeres” o viceversa.

Este es el panorama de decenas de personas transgénero en el país, cuyas salidas para abastecerse de lo básico durante la pandemia son todo un dilema, desde que las medidas para contener al COVID-19 incluyen la división por sexos. Para muchos, la situación les recuerda, tal cual yugo, que la sociedad aún está lejos de incluirlas.

Miranda es una chica trans que conoce muy bien el dicho de “si las miradas mataran, ya estuviera muerta”. Ella, al igual que muchas personas que trabajan de manera independiente, está teniendo problemas económicos y de alimentación al no poder salir a trabajar, en su caso, como maquillista. Salir a hacer algo tan básico como comprar alimentos o medicinas se ha vuelto tedioso, pues ya le sucedió cuando fue al supermercado y no la querían dejar entrar, porque en su cédula marca la M de sexo masculino, cuando ella se identifica -y se ve- como femenina. De hecho, en su cédula aparece su nombre e imagen de mujer.

“Hay chicas que salen el día de las mujeres, se las llevan presas y les ponen una multa. La población trans queda en el aire, porque no podemos salir ni un día ni el otro”, cuenta Miranda, quien fue protagonista de un video que circuló en redes sociales al inicio de la restricción de salida por sexo.

“En el video de mi caso el agente de seguridad lo dice claro que lo que pasa es que ni ellos ni la misma Policía sabe cómo es que es esa ley… lo que he recibido son ataques de odio y amenazas por redes sociales”, dice.

Psicológicamente nos afecta, porque si ya nosotras nos identificamos como unas mujeres, el tener que salir en el día de hombres, a pesar de tener en nuestro documento, nuestro nombre cambiado y nuestra imagen, es una afectación psicológica y aparte de eso sentir discriminación con los hombres en los supermercados o donde sea que vayamos es difícil”, comparte Miranda.

Adriana es otra chica trans que también pasó por un trago amargo durante una visita al banco. Ella, siguiendo las indicaciones de salida, lo hizo un jueves (día de hombres), pero al llegar no la querían dejar entrar al sitio. En su caso, el nombre y foto de su cédula aún aparecen como el de un hombre.

“Me pidieron el favor de hacer una transacción y en la puerta del banco no me dejaban entrar, porque estaba vestida de mujer. Yo tengo el cabello largo y no aparento ser hombre, pero en mi cédula dice mi nombre masculino y el sexo masculino, por ende, he tenido mucha discriminación con miradas en la calle, en los supermercados o las farmacias y autobuses. No es que quiera salir los días que me toca, pero vivo con mi madre que es una persona de la tercera edad y como es más vulnerable, tengo que salir por fuerza para comprarle los medicamentos, la comida y también ir a mis citas médicas. Es un poco incómodo lo que nos está pasando, desgraciadamente somos personas vulnerables, porque aquel día le dije al seguridad del banco: o sea, que si vengo mañana me vas a dejar pasar y me dijo no, porque no eres mujer”.

Recientemente, en el foro virtual “Efectos y Oportunidades de la Cuarentena en Población Trans y Personas con VIH”, Venus Tejada, presidenta de la Asociación de Mujeres Trans de Panamá sostuvo que en Panamá hay unas 2 mil personas trans y aunque, algunas son conocidas por policías que no las molestan, todos los días tienen quejas.

“El COVID-19 no nos va a detener… la libertad de nuestros derechos no la podemos coartar, las compañeras salen y les gritan improperios, les hacen bullying y duele, porque ya habíamos dado pequeños pasos con el Tribunal Electoral mediante talleres basados en la Opinión Consultiva 24-17, que habla sobre el cambio de imagen y cambio de nombre, pero estamos peleando para lo del cambio de sexo en la cédula, nos estaban dando ese espacio cuando ocurrió lo de la pandemia y tuvimos que quedarnos todos en casa, pero vamos a avanzar, sé que no estamos solas”.

El grupo espera respuestas y apoyo por parte de las autoridades de Salud, Primera Dama e incluso de la Presidencia de la República por la vulneración de derechos que restringe los días a hombres y mujeres sin valorar su identidad de género.

De hecho, las estadísticas detallan que el 90% de las mujeres trans se dedican al trabajo sexual como medio de subsistencia, ellas también están a la espera de apoyo, ya sea mediante bonos, de las autoridades gubernamentales.

Discriminación en ambas partes

No solo las chicas trans han pasado malos momentos durante esta cuarentena. Pau González es presidente de la Organización Hombres Trans+ Panamá y partió del hecho de que hace falta políticas públicas que incluyan a las personas trans. Detalló que en los primeros cinco días de la cuarentena total que restringe la salida para hombres y mujeres, 86 personas trans de seis provincias se registraron para intentar recibir apoyo en sus necesidades básicas.

“Alberto” está en proceso del cambio de nombre y foto en su cédula de identidad personal. Desde que se inició la cuarentena él solo ha salido una vez para comprar su medicamento (testosterona) e ir al supermercado. Aduce que se vistió con un abrigo grande y usó su mascarilla reglamentaria, pero una de las colaboradoras del establecimiento le dijo que no podía entrar, porque era día de mujeres. “Yo le expliqué que mi cédula aún dice F (sexo femenino) y que me encantaría salir el día de hombres, pero aún no puedo. Traté de explicarle como tres veces, pero ella no entendía. Uno de sus compañeros la llamó y le dijo que ya entendía lo que pasaba y es que yo era un chico trans” (luego le confesó que él era de la comunidad gay).

El joven narró que tomó algunas cosas del supermercado y de repente la muchacha le gritó que si el policía le decía algo, que le enseñara la cédula. Alberto terminó de hacer sus compras y cuando estaba pagando, la misma joven le pidió hasta que se quitara la mascarilla para verlo mejor, porque ella “nunca había visto algo así”.

“Luego llegó otra joven que también trabajaba allí y cuando me tocó pagar, que me volteé para irme, le dice a su compañero que él estaba tratando de ser mujer y yo estaba tratando de ser hombre. Preferí no decirle nada y retirarme de inmediato del supermercado... Desde ese incidente no he vuelto a salir, sino que afortunadamente mi novia sale por mí. Ya no tengo intenciones de salir, no quiero pasar un mal rato”.

Alberto admite que es difícil, sobre todo, porque pareciera que a la gente no le importa lastimar a los demás. “Todo hubiese sido diferente si en vez de poner los géneros dijeran que toda persona que luzca como hombre o se identifique como un hombre -o mujer- salga ese día”, afirmó. Por fortuna él tiene a quien pueda salir a hacer las compras, pero “imagínese los que viven solos”.

La situación no es muy diferente con Li, de 49 años, quien apenas tiene año y medio de estar en el istmo, pues toda su vida vivió en Estados Unidos. Él narra que de por sí “toda esta experiencia de ser trans en Panamá ha sido muy difícil, pues en Estados Unidos tengo todo mis papeles que señalan mi transición al género masculino”.

Li ha sido activista en EE.UU. para los derechos humanos y la comunidad LGBTQIA. La agencia donde trabajaba era para la comunidad trans y él se encargaba de gestionar todos los trámites para sus transiciones.

“Estando aquí en Panamá no he podido todavía hacer ningún trámite de cambio de nombre o género, las cosas aquí son sumamente diferentes y difíciles, ha sido muy difícil acostumbrarme a la diferencia”.

Li comentó que cuando se puso las salidas por sexo le dio mucha ansiedad, porque su cédula panameña tiene su nombre e imagen como mujer y no coincide con su imagen actual. “No sabía si salir el día de los hombres, porque mi aspecto es cien por ciento masculino, pero si me paran mi cédula dice lo contrario. Hablé con varias personas y me indicaron que saliera según lo que dice mi cédula, así que salí el día de las mujeres y la Policía me paró. Me preguntaron qué hacía en la fila con las mujeres en el día que le toca a ellas. Traté muy respetuoso de explicarle la situación de mi cédula y mi presencia actual, no entendió y me dijo que no podía entrar y que intentara al día siguiente para ver si tenía suerte”.
 
Li reconoce que la situación lo tiene muy ansioso. “No salgo por miedo a que me detengan o que me humillen, porque soy transgénero y ellos no entienden del tema y no son sensibles en la materia. Lo único que nosotros pedimos es ser tratados como seres humanos igual que todos los demás. Es un derecho humano”.

Lo mismo le ocurrió a Heber, quien mencionó que como su cédula detalla sexo femenino le toca salir los lunes, miércoles y viernes. Él vive en la provincia de Colón y aquel miércoles tenía que ir al cajero a sacar dinero y luego comprar alimentos y medicamentos.

“Antes de entrar pregunté si podía entrar directo al cajero para no formar la fila, pero antes de que me pudieran explicar el policía que estaba allí me dice: “señor, usted sabe que hoy es el día de las mujeres y usted está violando la ley”… Yo le digo: déjeme explicarle y él me dice: “le acabo de volver a repetir que hoy no es el día de los hombres, sino de las mujeres y si usted no quiere acatar órdenes ya sabe que va detenido…” Yo le dije que me dejara explicarle por qué estaba allí y le mostré la cédula, explicando que soy un chico trans y por eso estaba saliendo, que no estaba incumpliendo ninguna regla… Me dice que yo sabía que no me veía como mujer y si me dejaba pasar tendría problema con las señoras que estaban en la fila, a lo que respondí que entonces si yo salía al día siguiente iba a tener problemas porque si alguien me para y mi cédula marca femenino entonces van a decir que estoy incumpliendo la ley. A la final me dijo que entrara, sacara plata del cajero y que me fuera, porque él no quería tener problemas con nadie, aunque respetaba lo que yo era, pero no podía dejarme entrar; en forma de risa me dijo que yo no era una mujer, le dije: yo lo sé, yo soy chico trans… a la final solo pude sacar dinero e irme para mi casa, de ahí en adelante he tratado de no salir, a veces le toca a mi pareja hacerlo y es difícil porque tengo un hijo de cinco años y toca ir a buscar alimento y esas cosas”.

Este medio tuvo acceso a una nota enviada a la ministra de Salud, Rosario Turner por parte de la Defensoría del Pueblo en la que se plasma una serie de peticiones, interrogantes y preocupaciones que tiene la comunidad trans en Panamá, que hace énfasis en que haya directrices claras ante los estamentos de seguridad en cuanto a los días de salida de las personas, según el género con el cual se identifican. La misiva solicita que se les brinde protección ante los casos de discriminación y violencia de los que han sido objeto desde aquel 1 de abril cuando se hizo efectiva la circulación de las personas por días según su sexo.

En ese sentido, Pau González recomienda principalmente a las autoridades que las personas cumplan con la cuarentena por géneros, según su identidad o expresión de género.


 

 

Por su parte, Venus Tejada, también directora ejecutiva de la Asociación Panameña de Personas Trans explicó que por motivo de la pandemia en este momento el Tribunal Electoral no está viendo casos como el de las personas trans, aunque sí han tenido conversaciones con los encargados de este tema para que cuando se puedan realizar reuniones volver a plantear el cambio de sexo en la cédula según el género con el que se identifica cada quien.

Se contactó al Tribunal Electoral en busca de una versión oficial; sin embargo, sus voceros no contestaron. Anteriormente se les cuestionó sobre dicho tema y en aquella ocasión se respondió que la legislación panameña no contempla el cambio de sexo, solo se puede hacer correcciones de sexo, con un certificado expedido por médico forense que determine el sexo que corresponde.

Mientras tanto, cientos de personas transgénero en el país siguen estando en el limbo, con la incertidumbre y miedo de salir a abastecerse de alimentos y medicinas durante la pandemia por coronavirus.

 

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