Sicarios asesinan a niño de 11 años, quien era un "crack" en el fútbol
La vida del menor fue cegada por dos homicidas quienes llegaron y soltaron bala en la cancha de Villa María.
Panamá- El pitazo final del juego de Panamá en el mundialito que realizan en Villa María, Nueva Libia, Alcalde Díaz, fue aprovechado por sicarios para disparar contra un grupo de personas que se encontraban en la cancha el pasado domingo, donde acabaron con la vida de Roderick Grajales de tan solo 11 años.
Roderick, quien fue caliificado como un "crack" en el fútbol, salió de su casa junto a su sobrino a mirar un juego de fútbol, que se convirtió en el último de su vida.
Los hechos
Eran cerca de las 5:00 p.m, cuando en la cancha Multiuso de Villa María se realizaba el último partido del día, y Roderick como todo un aficionado del deporte estaba pegado a la cerca de ciclón mirando como se desarrollaba el juego.
Minutos después, tres hombres a bordo de un taxi pasaron por el área, en ese preciso instante la lluvia empezó a caer y dos de ellos se bajaron en una loma y cuando el árbitro del partido hizo el pitazo que ponía fin al juego, los dos sicarios empezaron a disparar a diestra y siniestra.
"Nadie sabe quiénes son, no los vimos porque todo mundo empezó a correr y al ver al niño en el suelo otros fueron a socorrerlo, pero era tarde" contó un morador, quien lamentó lo sucedido ya que el pequeñín era una revelación del fútbol por su forma de jugar.
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El cuerpo del pequeño Roderick quedó tendido en la esquina de la cancha, junto a él su sobrinito, quien corrió hacia su casa llorando por lo sucedido. Cuando intentaron socorrer a Roderick Grajales era demasiado tarde, estaba en sus últimos minutos, falleciendo en el sitio.
" Yo le había dicho a ellos (a los dos hijos de mi mamá y los tres míos) que íbamos a pasear como hacíamos los domingos, pero cómo el día se puso oscuro no fuimos nada" dijo Ana Apochito, hermana de Roderick.
Escena del crimen. Foto/Edwards Santos
Ana quien se encargaba de cuidar a su hermano mientras sui mamá trabaja entre llantos contó a Crítica, que el niño era muy respetuoso y la pérdida los tiene afectados, por lo que piden justicia.
¿Quién era Roderick?
El pequeño Roderick estudiaba en el Sexto Grado "J" de la escuela el Nuevo Progreso en el sector de El Progreso y se destacaba por su participación en los deportes, que inclusive combinaba con sus estudios ya que su índice académico era bueno, con un promedio arriba del 4.0.
Mara Vargas, maestra de Roderick, destacó que en el salón los compañeritos se sintieron consternados ya que no volverán a ver al pequeño, quien era alegre, atento y sobre todo respetuoso.
"Esto ha sido un golpe muy fuerte ya que pudimos convivir con él por mucho tiempo" indicó la docente, quien desde hoy en adelante tendrá la banca de uno de sus alumnos vacía, por causa de la violencia que le arrebató la vida a su estudiante.
En la vecindad, los vecinos describieron al menor como un niño educado, que como todo niño le gustaba andar corriendo por las veredas del área y siempre atento al fútbol a pesar que su familia le decía que no fueran al lugar.
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La familia que es muy humilde, oriunda de Darién, le hacen un llamado a las autoridades para que este crimen no quede impune, porque le truncaron la vida a su pequeño de tan solo 11 años, manifestó Ana Apochito.
Mientras que los moradores piden mayor vigilancia policial, ya que sienten temor de que algo más vuelva a suceder y exigen mayor presencia policial, para evitar más desgracias.
Hoy solo los recuerdos de la risa de Roderick quedarán grabados en la mente y el corazón de todos aquellos que convivieron junto al él por este corto tiempo de vida.